COME RICO Y APRENDE MEJOR

Nota publicada en El Peruano, del día miércoles 25 de setiembre del 2013

PROGRAMA QUIOSCOS SALUDABLES

Come rico y aprende mejor

Renato Pajuelo

Antes, más de la mitad de los alumnos necesitaban clases vacacionales en un colegio de San Martín de Porres. Hoy que la mayoría ha cambiado los alimentos chatarras por la comida saludable, la realidad es otra. El programa Quioscos saludables busca que estas historias se repitan en todo el país.

Ni bien suena el timbre de recreo, decenas de niños y niñas de la institución educativa Bella Leticia, en el distrito de San Martín de Porres, salen disparados hasta llegar a la meta: el quiosco del colegio. Alcanzado el objetivo, con habilidad, trepándose uno sobre otro inclusive: todos buscan ser atendidos primero.

“Señor, un vaso de habitas sancochadas y un huevo duro, por favor”, “a mí, una kiwicha y un té”, “y yo quiero una papa a la huancaína, señor”, vociferan a todo pulmón.

José Luis Flores lleva más de cuatro años atendiendo a los niños. Ya está acostumbrado a la energía y a la forma de pedir: todos quieren ser atendidos rápidamente. José Luis es naturista y ha llevado cursos de nutrición. Cada día, de lunes a viernes, se levanta a las cinco de la mañana para preparar sus alimentos saludables.

Cuando el reloj marca las siete de la mañana, abre una ventanita que da a la calle y atiende por ahí a unas setenta madres de familia. Ellas ven el menú del día y separan la merienda para sus hijos de educación inicial. Los productos que vende José Luis no cuestan más de un nuevo sol.

En su apreciación personal, dice que estar al frente de un quiosco saludable no solo es un trabajo de sensibilización a los menores, sino también saber promocionar los productos de manera creativa. Por ejemplo, él ha realizado hasta concursos para incentivar a los menores al consumo de comidas sanas.

Cambios de hábitos

La directora del centro educativo, María Camac, cuenta que hace diez años decidió trabajar esta iniciativa de alimentación saludable al encontrarse con una triste realidad: al culminar el año, más de la mitad del alumnado necesitaba recuperación pedagógica.

“Terminaba el año escolar y ellos necesitaban hacer la vacacional. La mala alimentación repercute en el rendimiento escolar. La tarea ha sido difícil. No solo padres se negaban a cambiar, sino también los profesores. En clases decían que las gaseosas hacían daño, pero eran ellos mismos los que las consumían delante de sus alumnos en horas de recreo. Ha pasado una década y esta situación ha mejorado considerablemente”, dice.

Camac muestra orgullosa un sinfín de libretas escolares del año académico 2012: solo contados alumnos necesitaron retomar horas de clase bajo el infernal calor de verano. Además, cifras elaboradas por estudiantes universitarios de la carrera de Trabajo Social para el colegio revelaron que el 53% de alumnos lleva consigo una lonchera saludable, el 28% de ellos consume los nutritivos alimentos expedidos por el quiosco escolar y solo un 4% lleva comida ‘chatarra’ a escondidas.

Por la mejor alimentación

La directora de Bella Leticia advierte que la única manera de conseguir estos resultados es creando alianzas con otras instituciones o entidades del Estado. “Es un trabajo arduo. Destaca mucho la labor del director en cuanto a formalizar alianzas estratégicas. Hay que tener esa capacidad de liderar; es decir, solicitar los convenios para tener a los profesionales apoyándonos constantemente [...]. Nadie nos tocará la puerta”, comenta.

Según Luis Gutiérrez, director ejecutivo de Educación para la Salud del Ministerio de Salud (Minsa), los hábitos alimenticios se adquieren a largo plazo, y para ello los coordinadores de promoción de la salud capacitan constantemente a docentes de los centros educativos.

“Consideramos que para el año 2016 se puedan observar cambios en la conducta alimentaria de los estudiantes [...]. Actualmente estamos en proceso de contratación de más de 150 profesionales en todas las regiones del país, los que tendrán la responsabilidad de realizar sesiones educativas dirigidas a los padres de familia en más de 8,600 instituciones educativas de los niveles de inicial y primaria”, afirma.

Suena nuevamente. El timbre anuncia que los niños del Bella Leticia deben volver a sus aulas. En los treinta minutos transcurridos, a pesar de haber desgastado sus energías revoloteando por el patio, aquel sólido alimento los mantendrá concentrados hasta el timbre de salida. 

NUTRITIVOS

• Cereales: kiwicha, quinua, maíz tostado, centeno, trigo, cebada, arroz.

• Frutos secos: castañas, ajonjolí, pecanas, nueces, pasas, maní, almendras, habas.

• Sancochados: choclo, huevo, papa, yuca, camote

• Jugos de frutas: Jugo de papaya, de plátano, de fresa, de naranja, de piña.

• Sánguches: de pollo, sangrecita, pescado, pavo, cerdo, huevo, palta.

• Infusiones: manzanilla, anís, hierba luisa, bajos en contenido de azúcar.

Loncheras saludables

1.  • 1 pan con tortilla (huevo tomate y cebolla).

     • Refresco de naranja.

2.  • 1/2 taza de cancha tostada o 2 tazas de palomitas de maíz baja en sal.

     • 1 mandarina. 

     • Jugo de piña.

3.  • 1 vaso de yogur,

     • 1 manzana.

     • Refresco de piña.

4.  • 1 choclo o papa sancochada.

     • 1 trozo de queso fresco.

     • Refresco de membrillo.

10 millones de escolares hay en todo el país.

571 instituciones educativas en el Perú expenden alimentos saludables recomendados por el Minsa.

2,000 calorías diarias deben consumir los niños en edad escolar, precisan los expertos.

360 calorías hay en 3 galletas de chocolate. Se eliminan con 60 minutos de ejercicios.

908-2012 es la resolución del Minsa que establece la venta de alimentos saludables en los quioscos de las escuelas públicas y privadas.

El consumo diario de snacks, dulces, gaseosas y otros puede causar diabetes.